1. No aflojes la presión. Solo tienes 40 segundos, así que no hay tiempo que perder. No dejes que sean tus enemigos quienes dicten el ritmo de la ronda; traza un plan de ataque y ejecútalo con rapidez. Si fuerzas a los enemigos a reaccionar a tus acciones en vez de al revés, podrás controlar la partida y así aumentar tus probabilidades de ganar.
2. Castiga las jugadas predecibles. A veces, te toparás con un dúo que es extremadamente efectivo... con un solo tipo de jugada. Si, por ejemplo, tus rivales dominan la jugada de correr por el centro del mapa, prueba a flanquearlos desde distintas direcciones y eliminarlos con un movimiento de pinza. Encuentra el punto débil y exprímelo al máximo.
3. Cúbrete y flanquea... Que un jugador haga ruido justo al comienzo de la ronda mientras el otro flanquea por uno de los dos lados para intentar eliminar a los enemigos que corren hacia el compañero más obvio.
4. ... o ve directo. A veces, atacar con todo y de forma directa resulta ser la mejor jugada. Mantén a tus oponentes rezagados cargando contra ellos en cuanto empiece la ronda. Resulta muy útil cuando se usa junto con otras estrategias de apertura.
5. Usa la bandera de la prórroga como anzuelo. No se tarda mucho en tomar la bandera de la prórroga, pero a veces es mejor dejar que el enemigo sea el primero en intentarlo. Esto resulta especialmente eficaz cuando tu bando tiene más salud, ya que eso significa que ganaréis la ronda si no se toma la bandera antes de que se agote el tiempo. Esto los obligará a ir a tomarla, por lo que podréis eliminarlos en cuanto lo hagan.
6. Ratón en un laberinto. ¿El enemigo te sigue de cerca? Haz que tu compañero avance y lleva al enemigo hacia su posición. A ver cómo se las arreglan contra los dos.
7. Vigila tus espaldas. En mapas tan pequeños normalmente no es buena idea atrincherarse y esperar a que el enemigo se mueva. Incluso con un límite de ronda de 40 segundos, los operadores que se muevan rápido podrán rodear a sus enemigos para atacar por la espalda. Por este motivo, es mejor mantenerse en movimiento y solo cubrirse cuando sea necesario en un tiroteo.
8. ¡Comunícate! Hay que ganar seis rondas para ganar la partida, así que hay tiempo más que suficiente para planear los ataques y los contraataques a medida que pasan las rondas. Los mejores dúos usarán los tiempos muertos para trazar y ejecutar un plan para cada ronda con la habilidad de pivotar si lo necesitan. Las rondas pasan rápido, así que comunicaos de forma clara y escueta. Hasta los planes más simples tienen la capacidad de pillar al enemigo desprevenido.
Mantente alerta.